Sin apenas darnos cuenta ya tenemos encima el verano. Una estación muy bonita pero a la vez un tanto molesta por los días abrasadores, por eso no hay nada peor que no estar preparado para ello. Para estar seguro de estar siempre protegido de los rayos del sol, vale la pena pensar en comprar una buena sombrilla. A continuación, vamos a ver las principales diferencias y ventajas entre tamaños: Grande o pequeño.
Una sombrilla pequeña se puede considerar más o menos cuando su diámetro no supera los 2,50 metros. Por lo general su sistema de apertura es manual. Normalmente son de aluminio , aunque hay modelos en acero que son todavía más fuertes, pero el aluminio como material resulta más ligero por eso es mucho más habitual su uso para sombrillas. Aunque cabe destacar que no por ser pequeña quiere decir de peor calidad. Hay también modelos muy sólidos y resistentes de reducida medida. Su principal ventaja es la manejabilidad: son más livianas y permiten una mayor movilidad. Por otro lado cuenta con una desventaja obvia: el área de sombra es menor, además si queremos cubrir una zona grande necesitaremos más unidades por lo que tendremos muchos más mástiles que ocupan mayor espacio.
En cuanto a las sombrillas grandes, su montura suele ser de aluminio y es normalmente fija, no se puede desplazar ni recoger por la noche. Pesa mucho y son demasiado grandes para desmontar todos los días. Sin embargo tiene varias ventajas a tener en cuenta: con una sola sombrilla , por lo tanto solamente un mástil, dispondremos de mucho más espacio libre en la terraza ya sea para mesas y/o sillas. Otro factor favorable es la posibilidad de cubrir totalmente sus laterales en invierno, convirtiendo la sombrilla en un espacio totalmente aislado del frío y la lluvia. Es posible también poner canalones de lluvia e instalar iluminación y calefacción etc.