Si usas sombrillas en tu negocio, está claro que estas no se sostienen por arte de magia, sino que necesitan de su propio pie para mantenerse. Aunque las bases suelen ser un poco molestas o incómodas, también les puedes sacar partido convirtiéndolas en un asiento o mesita auxiliar de forma sencilla.
Consejo número 1: Elige el tipo de sombrilla
Lo primero que tienes que tener claro si vas a comprar sombrillas es si hay que recogerlas a diario. Si es así, es recomendable poner una sombrilla más ligera y movible. Si no hace falta recoger la terraza por la noche, puedes elegir una sombrilla más grande, y sería recomendable ponerla con un anclaje empotrado, porque es la solución más fuerte y resistente.
Consejo número 2: Anclar la sombrilla en el suelo
La solución más práctica es anclar la sombrilla o parasol directamente al suelo mediante una placa atornillada o un anclaje debajo del hormigón. Es una solución muy buena para prescindir de cualquier tipo de pie y eliminar obstáculos, pero a su vez debemos tener muy claro el lugar que tiene que ocupar la sombrilla porque después ya no la podremos mover de sitio. Pero dependiendo del peso de nuestro modelo no siempre es posible, y necesita de una base más pesada.
Consejo número 3: Crear una base lo más pesada posible.
Si no puedes instalar la sombrilla con anclaje, entonces hay que utilizar una base de contrapeso. Y es muy importante elegir una base con el peso adecuado para la sombrilla. Hay que tener en cuenta la medida y el material de la sombrilla. Si es más grande necesita una base más pesada, pero si es más pequeña, puede tener una base de menos peso. Dependiendo del gramaje de las lonas, unas pesan 150 gr/m2, otras que pesan 300 gr/m2 y otras de 500 gr/m2. Este factor influye mucho en el peso de la sombrilla y por lo cual hay que adaptar el peso de la base a la sombrilla. Si necesita una base pesada y difícil de ocultar otra opción es hacer una tapa para la base convirtiéndola en una mesa auxiliar o un asiento extra, para que la base se convierta en algo práctico y quede disimulada.
Consejo número 4: Aprende a mover la sombrilla
Si quieres poder mover la sombrilla, tienes que elegir una base con ruedas o mirar que el parasol sea más ligero y manejable y se pueda quitar fácilmente de la base. Así puedes mover la sombrilla y la base aparte para una mayor comodidad.